El trompetista

Un día que parecía ser como cualquiera, Lukas Duncan se da cuenta de que está a punto de morir. Enseguida comenzará a revivir los momentos más trascendentales de su vida, esa película de recuerdos que algunos aseguran se proyecta en el interior de las personas antes de su muerte.

Lukas —kamikaze sentimental afiliado a las causas perdidas, vagabundo de la cuarta dimensión y enemigo de su geografía— pondrá fin a su recorrido sólo cuando comprenda que la satisfacción humana no se halla en el futuro ni en algún sitio en concreto, pues, quizás más bien se localice en lugares que no están necesariamente edificados sobre la tierra, o tal vez en determinados instantes, en esos momentos fugaces que hacen que valga la pena vivir.