Él es mi amigo Jorge Vallejo. Nos conocimos cuando ambos teníamos menos deberes, mucho más pelo y nos dedicábamos a cosas muy distintas de las que actualmente vivimos.
Trabajamos como pasantes y luego como abogados en Baker & McKenzie, una de las firmas más grandes del mundo. Jorge se encargaba del litigio civil y mercantil, yo de lo laboral, de las negociaciones con los sindicatos. Luego, cada uno tomó su camino y nos perdimos un poco la pista.
Hoy, tras 20 años, volvimos a encontrarnos y a trabajar por la mañana juntos, pero esta vez en una grabación. Jorge se convirtió en CEO y Director General de Mitsubishi Motors México a partir de la fusión con la alianza Nissan-Renault, y nos pidió ayudarle a producir un mensaje para transmitirlo a toda su red de distribuidores.
Jorge saltó primero del despacho al área jurídica de Nissan, donde por lo general los abogados están condenados a permanecer dentro de una empresa de cualquier giro distinto al de las leyes, más en el mundo de los coches. Pero alguien vio algo especial en él y le dio la oportunidad de conocer y desarrollarse en los diversos departamentos del negocio, Recursos Humanos, Exportaciones, Negociaciones Internacionales, e incluso en la parte financiera, donde es inusual que involucren a cualquier ejecutivo que no haya estudiado ingeniería, administración, finanzas o una carrera de números y procesos.
A pesar de todo y de todos, porque en cualquier camino uno se encuentra con gente que trata de impedir que llegues a donde deseas, los japoneses mandaron llamar hace poco más de un año a Jorge y le comunicaron que querían que fuera el responsable de comenzar las operaciones de la marca en México.
Desde un escritorio en una oficina temporal, con una computadora y un celular, empezó a hacerse cargo de la tarea, y a organizar la compañía. Hoy Mitsubishi cuenta ya con sus oficinas corporativas en la Torre Omega de Polanco —justo frente a donde se encuentra Baker & McKenzie—, con nuevas agencias, distribuidores y 70 empleados a los que mi amigo Jorge Vallejo se esmera en recordarles que, si uno quiere, en esta vida todo puede pasar.
Desde Koloffon Eureka, gracias por la oportunidad de trabajar con una empresa que cree y fomenta las historias de las personas. Drive your ambition.
Estoy en Facebook, IG y Twitter como @FJKoloffon.