Los sueños hay que sembrarlos, no enterrarlos. Son los anhelos del corazón y por lo tanto mueren hasta que él fallezca. Inclusive, aseguran por ahí…
ANOTACIONES DE UN ASTRONAUTA TERRESTRE
Los sueños hay que sembrarlos, no enterrarlos. Son los anhelos del corazón y por lo tanto mueren hasta que él fallezca. Inclusive, aseguran por ahí…