Subamos al barco invisible
y naveguemos los mares interiores,
sumerjámonos en las profundidades del ser.
Que las señales nos conduzcan
y la luz del faro interno
para llegar a un puerto y luego a otro.
Tirémonos en el muelle mágico,
cerremos los ojos
hasta que nazcan las estrellas
y los deseos brillen.
Respiremos,
provoquemos que el viento y los suspiros
empujen las velas del barco
allá adonde el horizonte se entreteje con los sueños.
El barco. was originally published on FJ KOLOFFON